Mixer Monk rinde homenaje a los orígenes históricos del whisky, que se remontan a antiguos monasterios donde los monjes elaboraban este espíritu como un elixir medicinal lleno de propiedades curativas.
El whisky era más que solo una mezcla de ingredientes; era una obra maestra de paciencia, dedicación y habilidad artesanal.
Mixer Monk revive esta esencia, llevándola al presente como un tributo a aquellos que perfeccionaron el arte de la destilación.

El diseño de la etiqueta captura la autenticidad y la artesanía del whisky a través de una tipografía cuidadosamente dibujada a mano.
Este enfoque refleja la meticulosa atención al detalle que define tanto la creación del espíritu como el diseño que lo envuelve.

Mixer Monk es más que una botella; es una experiencia que celebra el arte de la destilación y la rica historia detrás de cada sorbo.